La cocina es una de las estancias más importantes de la vivienda, en ella comienza toda una actividad principal de nuestra vida en casa, como es compartir momentos sociales y de gastronomía. No podemos olvidar que continuamente la cocina gana más puntos como lugar social en la vivienda. A veces se nos solicita la reforma de una cocina tradicional, pensada principalmente para cocinar, pero, cada vez más, se nos pide que la cocina esté abierta, con office, es decir, con zona de comedor.
En cuanto a la reforma de la cocina, si la vivienda tiene una antigüedad de unos 10 años o más, aconsejamos el cambio de tuberías para no tener sorpresas cuando pase un corto periodo de tiempo. Al cambiar las tuberías, lo haremos teniendo en cuenta la nueva distribución del mobiliario y electrodomésticos (lavavajillas, fregadero, grifería, lavadora, etc.). El material de solado y alicatado de paredes es muy variado, pero en cocina, es conveniente colocar un azulejo de gran formato, así existirán menos juntas, y como solado, está muy bien colocar un material duro, no deslizante y con niveles de porosidad lo más bajo posible. Las juntas deben enlecharse con resina, así serán impermeables e incluso podemos ponerla del mismo color que la plaqueta
La electricidad es importantísima tanto en la cocina como en el resto de la vivienda. Para poder contratar este servicio con la empresa suministradora nos van a exigir que cumpla con la Normativa vigente y el Boletín en regla realizado por el profesional autorizado. Aunque estamos en el apartado de la cocina, el cuadro general de protección ha de estar montado y conexionado según la Normativa. La instalación ha de tener líneas independientes de: enchufes, zonas húmedas y alumbrado. El desarrollo de los led nos da importantes ventajas en el alumbrado, nos proporciona un ahorro energético importante con bombillas que son de muy pocos watios (consumo), y gran cantidad de luz (lumen). También podemos elegir la tonalidad de la luz fría ó cálida.
Aunque el mobiliario de una cocina puede ser de varios materiales, el más común es la madera en sus distintas versiones: madera natural (principalmente cocinas clásico-rústicas), tablero recubierto con melamina (duro, libre de poros y resistente), estratificados (habitualmente de mayor grosor la capa de resina), rechapados, lacados, entre otros. Las puertas pueden ir con tirador dependiendo del tipo de cocina, o tirador sistema “gola”, en este caso no se ve apenas; es un sistema de perfiles que queda oculto entre cada módulo de la cocina. Hay que elegir muy bien los herrajes de los cajones, que sean consistentes en el tiempo y soporten peso.
En cuanto a las encimeras, podemos encontrar las laminadas (tablero cubierto con resina), granito con toda su variedad, las compuestas por Cuarzo y resina (Compac y Silestone).
La distribución de los muebles y electrodomésticos es tan variada que, para simplificar, hay que decir que lo importante es la comodidad cuando estamos trabajando: la zona de cocción, frigorífico y fregadero son los elementos que más hay que tener en cuenta, si puede ser, que entre ellos describan un triángulo. Si el espacio lo permite, se puede añadir una isla o península, zona de mesa y sillas.
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